Desafiando A Su Cónyuge A Una Hamburguesa
Una de las primeras cosas que le dije a Mark fue un menosprecio. El estaba fanfarroneando sobre su trabajo bien pagado en el norte de Inglaterra (El cuál no era tan bien pagado – ¡creo que el estaba tratando de impresionarme!) Yo calculé en mi cabeza su tarifa por hora y exclame: “¡Yo gano mas que eso en mi trabajo de medio tiempo en Londres!” Yo solo tenia 17, franca y audaz, y a él le gustaba mi insolencia.
Unos meses en nuestro matrimonio, recientemente 19, creció delgadamente y exacerbaba nuestras discusiones. Mark siempre se quejaba que yo siempre tenia que tener la razón, y gemía que siempre nos concentrábamos en sus errores.
Nos comunicábamos abiertamente, y sentíamos que era algo positivo. Sin embargo, hace unos años, justo con el aprendizaje sobre el respeto, me di cuenta cuán poco amable nos hablábamos el uno al otro. Yo creía, que porque éramos cercanos, no necesitaba enmantequillarlo antes de desafiarlo. Nos conocíamos el uno al otro lo suficientemente bien como para que el pueda tomar cualquier queja que yo tenga. Amable como es él, generalmente escuchaba a mis quejas, aunque lamia su pata.
De manera que nuestra comunidad aquí en Lima, Peru ha crecido, tenemos una necesidad diaria de cariñosamente desafiar el uno al otro. 3DM's enseñanza de invitación - desafío (3DM’s invitation-challenge teaching) ha sido de mucha ayuda para nosotros como equipo al abordar problemas y enfrentar conflictos. Nosotros enseñamos a nuestro equipo a rodear cualquier desafío que tengan para llevar el uno al otro con un poco de cosas de invitación – cariñosa - pomposa, o la 'hamburguesa' como nosotros afectuosamente lo llamamos.
¡Algunas personas necesitan mucho pan y no mucha carne, y otras pueden hacer frente a un poco más de proteína!
Me he dado cuenta de la necesidad de desafiar a Mark amable y respetuosamente. ¡Una cucharada de azúcar ayuda a que la medicina baje! Ser sumisa y respetuosa como esposa no significa nunca sacar desafíos, sino para mí significa orar primero y solo si siento que Dios me está dando permiso para, o si Mark específicamente me pregunta mi opinión, le digo lo que pienso en una forma amorosa, amable y animadora. Abundante pan.
¡Y tengo que recordarme a mi misma que no soy el Espíritu Santo o su consciencia y que no debo intentar serlo!
Entonces como se ve eso en la practica, Ok, bueno acá va una en la que fallé, sino en cómo debió ser:
'Mark, gracias por todas las formas en las que me ayudas alrededor de la casa. Realmente respeto el tiempo que te tomas para ayudarme con los chicos y haces un esfuerzo para demostrarme cómo me amas. Una de las cosas que he notado es que el basurero siempre se esta rebalsando el Domingo en la mañana porque no se saca el sábado en la noche. ¿Hay alguna posibilidad que pudieras programar una alarma en tu celular para que te recuerde hacerlo? ¿Por favor? Tu sabes como nuestra basura no se supone que debe estar afuera hasta las 8pm y cuánto odio salir de nuestra puerta después de que oscurece. Realmente aprecio cómo proteges a nuestra familia y tratas de cuidarme después de que oscurece.'
Ahora, tal vez, especialmente para el oído ingles, eso suena completamente sobre la cima. Y uno de los problemas que teníamos cuando empezamos a tratar de animarnos uno al otro de esta manera, fue que ¡dudábamos la sinceridad mutua! Era difícil hacerlo sonar genuino. Pero de manera que hemos perseverado, y reído el uno al otro (“¿Estas haciendo la hamburguesa en mí, no es así?, ¡ve al punto!”), hemos logrado ser más animosos y amables en nuestros desafíos. ¡Pero este es definitivamente uno que requiere un poco de perseverancia y gracia si el ser animosa no viene naturalmente!
(He notado que mis amigos americanos encuentran el hacerse cumplidos el uno al otro mucho más natural que lo que he observado de mis compañeros Ingleses, quienes encuentran el sarcasmo como un motivador más natural - '¡No sabia que tenias tal aversión a ayudar alrededor de la casa los sábados por la noche!')
Pero debemos perseverar, como:
La suave respuesta aparta el furor,
mas la palabra hiriente hace subir la ira.
– Proverbios 15:1
¿Cómo le gusta su hamburguesa?
